Uno de los quebraderos de cabeza en la industria chocolatera es que el chocolate pueda aguantar altas temperaturas, sin llegar al punto de derretirse a temperatura ambiente.

Esta pesadilla de muchos maestros chocolateros ha dejado de ser una utopía gracias a la empresa suiza Barry Callebaut, que ha empezado a comercializar un chocolate capaz de soportar 38 grados de temperatura, lo que viene siendo 4 grados más que el chocolate convencional.

Este nuevo chocolate suizo abrirá las puertas a mercados donde la temperatura obstaculiza su venta – como ocurre en Asia y Oriente Medio -, evitando que el chocolate tenga un precio más elevado de lo habitual a causa del proceso de almacenamiento y su posterior distribución.

El responsable de este genial descubrimiento ha sido Frederic Depypere, director de I+D de la compañía suiza, que gestó este nuevo producto durante un viaje realizado a China donde, para su desgracia, se le derritió el chocolate que llevaba consigo.

Como es obvio en toda industria, gigantes como Nestlé, Cadbury o Hershey’s tienen en mente seguir los pasos de Barry Callebaut, creando un chocolate capaz de soportar 40 grados de temperatura. Su comercialización no se prevé hasta dentro de unos años.