La ciudad belga de Brujas se ha transformado en un lugar de peregrinación para los amantes al chocolate. Tanto es así, que sus más de 40 chocolaterías la transforman en todo un paraíso para el amante de este irresistible dulce. Dominique Persoone, un amante del chocolate y dueño de la tienda The Chocolate Line, ha llamado la atención a propios y extraños gracias a su última y extravagante idea. Su creación más célebre es la máquina de esnifar chocolate. Este concepto salió de su mente tras organizar una fiesta para los míticos Rolling Stones, en la cual no quería defraudar a los viejos roqueros. Lejos de ello, Persoone es capaz de mezclar sabores que, a juicio de cualquiera, parecen extraños: desde wasabi, aceitunas negras, guacamole… [&hellip