Es indudable que el chocolate forma parte de la vida de cualquiera, y es que podemos utilizarlo de distintas maneras gracias a sus múltiples utilidades; en el sector repostero, o en el estético, por sus propiedades nutritivas y beneficiosas para nuestra salud.
No es para nada sorprendente que sea objeto de inspiración para diversas novelas, e, incluso, el cine. En el séptimo arte ha aparecido en más de una ocasión como hilo conductor o como mero pretexto, para dar pie a una interesante trama.
Es por ello que a continuación cito dos películas que tienen como protagonista el dulce más famoso de todos: el chocolate.
Charlie y la fábrica de chocolate
Quizás una de las obras más conocidas del escritor británico Ronald Dahl, dando el salto a la gran pantalla de la mano del director Tim Burton.
Charlie Bucket es un niño de una familia muy pobre que, por suerte, gana un concurso para disfrutar durante un día de la enorme fábrica de chocolate, dirigida por el extravagante Willy Wonka.
Junto a otros 3 niños, descubrirán dentro de ese edificio un mundo mágico, repleto de chocolate, lleno de sabores muy diversos… y muy dulces.
Chocolat
En Lansquenet – una pequeña población francesa con costumbres muy férreas – nada ha cambiado durante una larga temporada. A dicho lugar llegan Vianne Rocher y su hija Anouk, que deciden abrir una chocolatería.
El establecimiento está plagado de dulces capaces de despertar los placeres más ocultos de sus habitantes. Vianne posee un don muy especial para dar con el gusto de todos los vecinos de ese peculiar pueblo.
Pese a la reticencia inicial de los ciudadanos, al final acabarán rindiéndose ante el placer de este dulce tan apreciado.
Otras películas no han tenido al chocolate como protagonista de la trama pero ha estado presente en sus títulos; como ejemplo, puedo citar Como agua para chocolate, Atún y chocolate o Fresa y chocolate.
¿Conoces alguna otra película «con sabor a chocolate»? ¿Cuál es tu favorita?
Sin lugar a dudas «Como agua para chocolate», es una historia de amor maravillosa, dura pero entrañable, vale la pena verla.
Yo leí el libro, todavía lo tengo de hecho 🙂 pero la película jamás la vi. ¡Tomo nota!