Según un estudio al consumir chocolate se liberan endorfinas que producen felicidad, alegría y amor. Dicho informe constata que las mujeres que consumen más asiduamente cacao tienen la libido más alta. En los hombres, por el contrario, no se obtiene el mismo resultado.
Este dulce tan deseado por muchos es sinónimo de amor. Originario de América, dicho manjar era considerado como comida de dioses, pero lo que no sabíamos es que también puede tener beneficios para nuestra salud tanto en mayores como en pequeños – pese a las reticencias mostradas por los médicos, los cuales lo desaprueban – sino que también despierta en nosotros algo profundo e interior. Al menos así lo relata un informe que lo relaciona con el aumento de la libido y el deseo.
El chocolate está formado (en su mayoría) por grasa y azúcar, pero se ha observado que la mayoría de dichas grasas, pese a ser saturadas, no suben el colesterol. Si sentimos la necesidad de comer chocolate es debido a una sustancia, la feniletilamina, la cual desencadena sentimientos similares a estar enamorados/as.
Esto es originado –según los especialistas- a nuestras papilas sensoriales que identifican el sabor y mandan al cerebro la producción de endorfinas. La endorfina es una droga natural que produce nuestro cuerpo para sentirnos mejor, responsable de crear sentimientos como la alegría y felicidad. Esto último se asocia al chocolate y a la sensación de sentirse enamorado/a.
El dulce negro también es responsable de aumentar la libido en mujeres. Según un estudio llevado a cabo en Italia, las mujeres que consumen chocolate de manera moderada y con cierta frecuencia tienen el deseo más alto. Por este motivo suele asociarse el chocolate como algo afrodisiaco.
Otro dato muy curioso es que es beneficioso para combatir la depresión; el chocolate ayuda a sentirse mejor y sube los ánimos – especialmente en etapa pre-menstrual -, además de ayudar a nuestro corazón a combatir ataques cardíacos o derrames debido a los flavonoides, que ayudan a evitar estos problemas de salud.
También es rico en antioxidantes, valiosas vitaminas para nuestro bienestar. Ni qué decir tiene que es rico en magnesio. Muy útil resulta ingerir chocolate con un porcentaje del 70% de concentración de cacao para que todo lo anteriormente citado surja efecto en nuestra salud.
Pese a los mitos relacionados sobre este delicioso pecado, el chocolate no produce acné, alergias, cálculos biliares, dolores de cabeza… todo ello carece de solvencia argumentalmente hablando. La clave está en disfrutar de él de forma moderada.
Genera endorfinas y aumenta el nivel de serotonina en el organismo, todo un chute de felicidad (igual que un buen plato de macarrones rico en hidratos de carbono). Como todo, sin abusar, sigue teniendo materia grasa y azúcares.
Es cierto, el delicioso chocolate es como el amor.