Gracias a la tecnología, hoy en día podemos dar forma a cualquier cosa, incluso al chocolate. Las universidades de Brunel y Exeter, del Reino Unido, han fabricado una impresora en tres dimensiones capaz de realizar todo lo que nos venga a la mente, con nuestro dulce perferido. El método de impresión que utilizan es similar al que podemos observar, por ejemplo, al fabricar azulejos: mediante capas, se va moldeando el boceto hasta conseguir diseñar el objeto. No es un proceso fácil, pues el chocolate es un ingrediente que se derrite con facilidad, y se necesita ser hábil controlando las temperaturas, para que la figura concebida no se desmorone. Debido a que es un producto asequible para cualquier bolsillo y no genera contaminación, los creadores de [&hellip