Para hablar de chocolates Valor hemos de trasladarnos a la Villajoyosa del año 1881, un pequeño pueblo costero situado en la provincia de Alicante. Valeriano López Lloret, chocolatero de profesión conocido como señor Valor, inicia allí su camino en el mundo empresarial en la Ermita de San Antonio. Sus inicios fueron modestos, pues en un principio Valeriano realizaba chocolate por encargo a aquellas familias valencianas que necesitasen de sus servicios. Más tarde, su hijo Vicente se haría cargo de la empresa. La revolución vino de la mano del molino de malacate, pues reemplazaba la manera de moler el chocolate a través de una noria movida por caballos y, de este modo, lo hacía de forma mecanizada. Gracias a ello, en 1935 la venta de su chocolate [&hellip