Conseguir que el chocolate obtenga la textura adecuada, es una tarea sencilla si se conoce el método y se aplica de forma correcta, consiguiendo que solidifique perfectamente y obtenga el resultado que deseas. Tanto el chocolate negro, blanco o con leche, comparten el mismo método de preparación, pero tienen distintas temperatura de fundición, enfriado y uso. Siguiendo unas pequeñas pautas básicas en la repostería, conseguirás que el chocolate obtenga una textura crujiente y un brillo radiante. Dado que el objetivo de templar el chocolate es conseguir que la manteca de cacao se vuelva a cristalizar, la temperatura es un punto clave. Vamos, que no basta con fundir el chocolate y dejar que solidifique después. Pese a que existen otros métodos que son usados por maestros de la pastelería, [&hellip